Ver másVolver al blog

Conceptos uchi y soto en Japón

Con pinceladas he ido comentando en el blog aspectos relacionados con el pensamiento y cultura japonesa. En este artículo, por ejemplo, podréis leer sobre el honne (本音 ほんね) y el tatemae (建前 たてまえ), dicotomía necesaria para entender la sociedad nipona actual. Existen muchos más términos que durante décadas sociólogos, antropólogos y lingüistas han estudiado para mirar de descifrar el “enigma japonés”. Hoy os presento dos nuevos antónimos: los conceptos de uchi y soto en Japón.

Diferencias entre “dentro” y “fuera”

Como si de la mítica serie “Barrio Sésamo” se tratase, los japoneses usan estos dos conceptos espaciales para diferenciar el modo en el que tratan a las personas dentro de su círculo intimo, uchi (内 うち), y las que no forman parte de él, soto  (外 そと). Lo único que han hecho los japoneses es etiquetar una realidad que existe en todo el mundo. Decidme vosotros si tratáis igual a vuestros amigos y familiares que a compañeros de trabajo o desconocidos. No, ¿Verdad? 

Cuando me preguntan por, ¿Cómo on los japoneses”, ¿Es fácil hacer amigos en Japón? suelo responder siempre lo mismo: Si en la sociedad occidental ya es complejo que un núcleo cerrado de personas te “adopte” como igual en Japón es aún más difícil. Si no te “aceptan” lo tienes realmente jodido. Ya puedes poner todo tu empeño para  “gustarles”, para integrarte que no lo vas a conseguir. De esto tratan los conceptos de uchi y soto.

La “casa” como epicentro de los conceptos uchi y soto

Remontémonos siglos atrás. En la antigüedad, el día a día de la sociedad japonesa giraba en torno a la esfera familiar, el hogar o ie (家 いえ), la casa de cada uno. El barón de más edad era quien velaba por mantener la estabilidad entre todos los miembros de la familia. Los casamientos entre la parentela y miembros de otras familias cercanas servían para ir ampliando el grupo familiar traducido a nivel conceptual como el “uchi”.

En esa época, las opiniones individuales no tenían ningún valor primando el concepto de grupo, de familia por delante de todo. Un fiel reflejo de la sociedad japonesa actual donde la lealtad al grupo, por ejemplo a una empresa, es digna de mención.

El sistema laboral nipón está directamente influenciado por el concepto de uchi y como consecuencia las compañías japonesas son tan lentas en la toma de decisiones. Todos los estamentos, desde los “novatos”, pasando por cargos intermedios y directivos deben estar de acuerdo para cambiar cualquier cosa que afecte al buen funcionamiento de la empresa. Y cuando digo cualquier cosa es, literalmente, cualquier cosa. Lo positivo de todo ello es que, al final, un sistema tan “democrático” solo puede generar decisiones acertadas, ¿Verdad?.

Dejando a un lado el debate de si el sistema laboral japonés es el paradigma de la eficiencia, la realidad es que los conceptos de uchi y soto en Japón siguen de lo presentes.

No desesperes si te tratan como soto

Existen varios “niveles” relacionados con los conceptos de uchi y soto en Japón. Para el uchi nos encontramos con la siguiente categorización por orden de importancia o pertenencia al grupo:

  • Nuestra familia nuclear (abuelos, padres e hijos)
  • Otros miembros de la familia (tíos, primos, suegro, cuñados…)
  • Amigos
  • Empresa
  • Japón como país

En el caso del concepto soto todo se reduce a lo que queda fuera del uchi.

En Japón los extranjeros somos lo más soto que uno puede imaginar. Aunque lleves 30 años viviendo en Japón y hayas formado familia te seguirán tratando de gaijin (外人 がいじん). Lo mejor es aceptarlo, sin más y entender que te tratan como soto simplemente porque creen que puedes llegar a ser una amenaza para la armonía de su uchi. Este miedo a lo foráneo se refleja en la tasa de inmigración de Japón, la más baja de entre los países llamados “avanzados”.

Que a uno le etiqueten como a soto no tiene por qué ser malo, de entrada. Posiblemente los japoneses que no te conocen de nada te tratarán incluso mejor que tus amigos más allegados. Eso sí, no esperes atravesar la barrera de su uchi, difícilmente lo conseguirás por muchos esfuerzos que hagas. El dominio del idioma te ayudará a captar indirectas que corroboran que, por muy amigos que seáis, sigues siendo soto para ellos. 

Eso sí, si consigues hacer amistad real con un japonés o japonés esta será para toda la vida.