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Diferencias entre yokai y yûrei

La mitología japonesa alberga miles de historias sobre dioses, héroes y seres de lo sobrenatural. Nacidos del culto las historias y leyendas se han ido transmitiendo de generación en generación para llegar a la actualidad convertidas en protagonistas de la cultura pop del país asiático.

Qué son los yokai 

De entre todas ellas destacan los mitos sobre criaturas del inframundo. Existencias del más allá que por distintos motivos deciden hacer acto de presencia en la realidad mundana. Fantasmas, apariciones, demonios, objetos animados, animales místicos todos tienen cabida dentro de la mitología nipona. Hoy hablamos un poco más de ellos conociendo las diferencias entre yôkai y yûrei.

Durante miles de años, los habitantes del archipiélago nipón han convivido con una naturaleza exuberante y radical en sus manifestaciones: volcanes, terremotos, tsunamis, o inundaciones se repiten año tras años sin dar tregua. Los elementos naturales como la tierra, el mar y sus afluentes, el aire o el fuego han proporcionado los medios necesarios de subsistencia a los hombres y mujeres pero, a su vez, siguen a día de hoy siendo completos desconocidos. Lugares que quedan fuera del entendimiento y donde se producen fenómenos de difícil explicación.

Es en estos lugares que escapan al entendimiento humano donde habitan dioses, “fantasmas” y criaturas que conectan los dos mundos en los que se divide la realidad. Seres sobrenaturales usados por los autóctonos para explicar fenómenos naturales o cotidianos que de otra manera quedarían sin respuesta. 

Dioses caídos en desgracia 

Yokai o yôkai (妖怪 ようかい) es el nombre usado por los japoneses a la hora de referirse a los “fantasmas” relacionados con los fenómenos naturales. Estos pueden adoptar formas de animales, de humanos o un híbrido entre ambos. Siendo un poco más precisos podemos afirmar que los yokai son dioses caídos en la miseria. Ya sea a causa del olvido de aquellos quienes épocas atrás los adoraban o por que con el tiempo han ido degenerando. 

Los yokai más comunes son los que habitan en la naturaleza. Otro tipo de yokai son los llamados tsukumogami, aquellos que se manifiestan en objetos domésticos abandonados o envejecidos

Buscando diferencias entre yokai y yûrei

Si os dais cuenta he puesto entre comillas la palabra “fantasma”. La excepción de dicho término en castellano incluye la categoría de las almas de los no muertos que vagan sin descanso resistiéndose a abandonar el mundo de los vivos. Los yokai están tan vivos como cualquiera de nosotros mientras que los yûrei (幽霊 ゆうれい) o espíritus han traspasado. Es aquí donde encontramos una de las principales diferencias entre yokai y yûrei. 

Otra de las diferencias reside en los sitios donde habitan yûrei y yokai. Cierto es que ni unos ni los otros pertenecen a nuestro mundo pero ese “otro mundo” no es idéntico. Los yokai viven en espacios y momentos difíciles de controlar por los humanos como pueden ser la noche, el mar, las casas abandonadas, los tupidos bosques… mientras que los yûrei vagan por un plano completamente distinto: el de los muertos. 

Seres mitológicos japoneses: el kappa
El kappa es ejemplo de yokai híbrido entre animal y humano

Diferencias entre “mundos”

El límite que separa nuestro mundo con el de los yokai es fluido existiendo un contacto constante entre ambos aún sin darnos cuenta. Un contacto materializado en los festivales nipones o matsuri (祭り まつり) donde es posible canalizar los malos designios de los yokai hacia fines más positivos. En estas circunstancias es posible reconvertir a un yokai en un dios protector de lugares invadidos por los humanos como caminos, bosques, arrozales, canalizaciones acuáticas incluso aldeas enteras.

Al contrario, los yûrei no pueden mezclarse con nosotros, los seres vivos, y nunca pierden su naturaleza extra-corpórea. Cuando nos visitan es con la intención de poner fin a algún asunto que dejaron a medias en vida. La frontera entre humanos y yûrei es nítida, fija e invariable.  

Los yokai no son seres malignos por naturaleza

Si seguimos con las diferencias entre yokai y yûrei, podemos afirmar que los primeros no son seres malignos o vengativos por naturaleza. Pueden darse casos de yokai socorriendo a personas en peligro, ayudando a seres humanos en sus quehaceres diarios o trayendo fortuna a más de un incrédulo. En ocasiones los yokai pueden, incluso, hacerse compañeros de juegos de los más pequeños, los niños.

Así pues, observamos que los yokai presentan distintos tipos de personalidad. Mientras que algunos pueden llegar a ser violentos, agresivos y peligrosos otros muestran una fachada mucho más amigable hacia las personas con las que interactúan. Su apariencia tragi-cómica derivada de su descenso del panteón de los dioses los hace algo más accesibles al ojo humano. Los yurei no se andan con chiquitas y lo que buscan es aterrar y causar el mayor horror posible.

Monte Fuji Japón
Las montañas son otra de las moradas de los yokai

Hablemos de fantasmas

El término concreto que usan los japoneses para referirse a cualquier tipo de fantasma es obake (お化け おばけ) o bakemono (化け物 ばけもの) proveniente del verbo bakeru (化ける ばける) “transformarse o disfrazarse”. Es en esta categorización donde podemos incluir tanto a los yokai como a los yûrei.

Como hemos dicho anteriormente los yokai siguen permaneciendo al mundo de los vivos simplemente no los percibimos debido a que su dimensión espacio-temporal no coincide con la nuestra. Los yûrei, en cambio, ya no pertenecen al “mundo real”. Perecieron en su momento y regresan al “mundo real“ con objetivo de saldar viejas rencillas que quedaron abiertas en vida (sed de venganza, un amor que terminó en tragedia, una promesa incumplida…).

Así pues, vemos como existen varias diferencias entre yokai y yûrei. Puede que unos y otros formen parte de la rica y extensa mitología japonesa pero son seres distintos. ¿Qué yokai y yûrei conocéis vosotros?

*foto de cabecera de Fanisetas.com