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Los Ainu y su entrada al anime

El artículo de hoy lo firma Jonathan Muñoz, estudioso de la cultura y la historia japonesa y fiel seguidor de este espacio virtual. Un texto sobre la cultura y pueblo ainu y su relación con el anime.

Los ainu: cazadores de Hokkaidô

Sin duda, el pueblo ainu tardó en aparecer en la cultura visual japonesa. Rara vez vistos en películas, mucho menos en el anime, su ausencia se debe, principalmente, a la invisibilización que sufrieron a manos del estado japonés desde la revolución Meiji hasta la actualidad. Hecho que sin duda tuvo como principal consecuencia una brutal aculturación y perdida de las tradiciones ainu.

En el Anime Golden Kamuy (2018) se los rescata de forma efectiva. Aún así, este desembarco en la cultura visual nipona no es sólo artística, sino una reivindicación muy pospuesta.

Lo mucho o poco que sabemos de los ainu lo extraemos de la información sobre la colonización de Hokkaido en 1869 y a la derrota rusa en la guerra ruso japonesa de 1905. El anime Golden Kamuy se desarrolla en ese mismo año. Los ainu son un pueblo seminómada de etnia siberiana. Antropológicamente no está claro a que rama genética pertenecen, si son paleo siberianos o australoides, pero lo cierto es que este pueblo pudo haber llegado a Japón en la gran migración siberiana hace 18000 años. Las investigaciones arqueológicas incluso datan presencia ainu 5.000 años antes de Cristo en la isla de Honshu y en esa época ya hay indicios de la tribu en Hokkaido.

Su cultura está centrada en la caza, por lo tanto, animista en sus creencias: cuando hablamos de animismo hablamos de una religión totémica, donde los kami (神 かみ) o dioses son animales, montañas o ríos. Una creencia compartida tanto con los indígenas de Siberia como con los de la costa este de Norteamérica.

Casa ainu en Asahikawa, Hokkaidô

Casa ainu actual en Asahikawa, Hokkaidô

Medidas de aculturación para los ainu

Con la batalla de Hakodate (1869) Hokkaido cae en manos del Imperio Japonés y comienza un proceso de aculturalización e invisibilización para los ainu. Este proceso es, como dice el investigador David Howell, la búsqueda de convertir a este pueblo en “ciudadanos utiles” para el sistema imperial. Las medidas de aculturación son bien conocidas: la inscripción en el koseki (戸籍 こせき) o registro familiar japonés con nombre autóctono invalidando los nombres indígenas o el reparto de tierras agrarias con garantía a 30 años para cada ainu que desee abandonar su vida tribal y dedicarse a la agricultura, entre otros.

Los que decidieron no aceptar dichas medidas quedaron expuestos ante la imposición capitalista en la isla norteña de Japon: las empresas pesqueras encontraron en los ainu mano de obra barata para sus empresas. Un hecho que sumado al aluvión de inmigrantes promovida por la rápida industrialización de Hokkaido terminó por colapsar las estructuras tradicionales de la tribu. Para los años 30 , lideres colaboracionistas alentaban a la tribu a dejar sus tradiciones y asimilar la cultura japonesa.

Exposición casa pueblo ainu

Casa ainu en una exposición en Inuyama

El pueblo ainu con presencia en la Dieta japonesa

Esta situación llevo a muchos ainu a cruzar las Islas Kuriles y reunirse con sus semejantes en la Isla de Sajalín, Rusia. Allí una comunidad ainu se mantenía viva aunque bajo la órbita de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Más adelante, en en 1973 se reunió una gran convención del pueblo ainu para planificar actividades políticas con el fin de conservar la cultura y las tradiciones de su pueblo.  La aprobación por parte de la Dieta japonesa del protocolo de Naciones Unidas para los Pueblos Indígenas y la declaración de los ainu como pueblo intemporal indígena de Japón les permitió estar presentes en el órgano legislativo a partir de 2008.

Golden Kamuy, una reivindicación necesaria

Con el reconocimiento de la intemporalidad y las políticas de protección hacia los ainu que el actual estado japonés está llevando a cabo, era un paso lógico que este pueblo desembarcara en la cultura visual del país asiático. Si bien hay personajes de etnia ainu en el anime (como Horo Horo de Shaman King, tal vez el más conocido) nunca se mostró la cultura ni la voz e idioma de este pueblo en el manga y anime. Es en la actualidad, con Golden Kamuy (2014 para el manga, 2018 para el anime) donde tanto el idioma como la cultura de los ainu se dan cita en la televisión.

Una leyenda en torno al oro de los ainu

El escritor del manga se asoció con Hiroshi Nakagawa, un experto en lingüística ainu para reconstruir los diálogos y la cultura del pueblo indígena. La historia es digna de un western: Sugimoto, ex soldado veterano de la cruenta guerra ruso japonesa y disgustado con el ejército de su país viaja a Hokkaidô  para trabajar como recolector de oro. Su intención es hacerse una pequeña fortuna y así cumplir la promesa que le hizo a un compañero de armas. En esta búsqueda del «Dorado japonés» se entera de una leyenda, el Golden Kamuy u oro recolectado por los ainu para pagar su independencia. Las historias cuentan que el preciado mineral se encuentra oculto en una montaña cuyo paradero es conocido solamente por un preso recluido en una cárcel de alta seguridad.

Anime Golden Kamuy con la presencia del pueblo ainu

Sugimoto, para despistar a los buscadores del oro, se las ingenia ara pintar un confuso mapa en el cuerpo de 100 reclusos que posteriormente se fugan con la ayuda de un preso político (nada más y nada menos que Hijikata Toshizou, el ex vicecomandante del Shinsengumi) . En esta búsqueda el ex militar conoce a la verdadera protagonista de la serie, Asripa, una cazadora ainu de tan solo 12 años e hija de uno de los caciques de la tribu quien recolectó el oro.

Asripa destaca en tiro al arco y en supervivencia en entornos hostiles como los helados bosques de Hokkaido. Juntos tienen que enfrentar, no solo a los agentes estatales que buscan el oro, sino también a la séptima división del ejército japonés, dirigida por el sanguinario y demente teniente Tsurumi , quien busca el mineral para promover una rebelión contra el estado japonés.

Una reivindicación en toda regla

Lo más interesante del anime Golden Kamuy es la suma de la épica del western, donde personajes marginales de la sociedad japonesa de la época se enfrentan entre sí, junto a un viaje por la reconstrucción del habla, vida cotidiana, cocina e idioma ainu. Un verdadero punto fuerte que promueve el mantenimiento en vida del idioma de los ainu y sus costumbres en un Japón que marcha nuevamente hacia la aglutinación nacional. Esta perspectiva contrahistórica nos invita a reivindicar al pueblo ainu y a rescatarlo de la historia para ser colocado en la memoria social como los originales habitantes de Hokkaido, con una cultura distinta a la de lo japoneses.