
Los love hotel en Japón
Ocio -
Japón sorprende a propios y extraños. Un país de contrastes donde vanguardia tecnológica y creencias, costumbres y mitos ancestrales conviven de forma armoniosa entre sus habitantes. En algunos casos, las divergencias pueden tornarse contradicciones a ojos de un extranjero poco instruido en materias relacionadas con el estudio de la sociedad del archipiélago japonés.

Es el caso de todo aquello que rodea al sexo. En un post anterior ya os hablé sobre cómo entienden y se relacionan con esta práctica los autóctonos y, en estas líneas, me gustaría presentaros un concepto de negocio relacionado con la industria del sexo: los love hotel en Japón.
Índice de contenidos
¿Qué son los love hotels en Japón?
Se trata de establecimientos muy populares entre las parejas de jóvenes japoneses. El concepto se asemeja mucho al de los moteles americanos. “Hoteles por horas” distribuidos por los barrios populares de las grandes ciudades del país como Tokio, Osaka, Fukuoka, Nagoya etc, donde acudir, sobre todo, para consumar una relación sexual.
En la capital, por ejemplo, los love hotel suelen concentrarse en barrios como Shibuya, Roppongi o Shinjuku donde la juventud tokiota disfruta de la noche. Estos negocios no solo se “nutren” de parejas jóvenes si no que se han convertido en uno de los lugares preferidos para los escarceos amorosos entre amantes. Las viviendas y pisos en Japón son de tamaños que pueden rozar les concepto de “minúsculo” y los love hotels japoneses son ideales para dar rienda suelta a las fantasías sexuales de muchas parejas insatisfechas con sus matrimonios.

Los love hotel en Japón guardan parecido con los moteles americanos
Obsesión por la intimidad de los huéspedes
Uno de los puntos fuertes de los love hotels en Japón es su respeto por la intimidad de los huéspedes. Es tal la obsesión de algunos clientes que, incluso, se les llega a ocultar con fundas las matrículas de los coches con los que acceden al hotel. Al mismo tiempo, la entrada al garaje suele realizarse atravesando unas cortinas de plástico para impedir que cualquier transeúnte o curioso pueda identificar al “consumidor” de este tipo de producto sexual. Es muy común que los love hotels japoneses se encuentren rodeados de arbustos y setos podados con esmero para ayudar en la ocultación de la clientela más tímida.
En el interior de un love hotel
Una vez escogido el love hotel que por ubicación, temática o precio convenga accedemos a su interior para proceder al registro. Dentro no se vislumbra la silueta de ningún trabajador ni de cualquier otra persona ajena al local. Las habitaciones se escogen mediante pantallas luminosas en las que destacan las estancias disponibles, sus temáticas, los extras a escoger y el precio por horas. Abonar el dinero puede hacerse tanto en la propia máquina como directamente a la única persona con la que los clientes interactuarán. Este suele estar oculto detrás de las pantallas o en un pequeño mostrador. Será el encargado de entregar la llave de la habitación del love hotel.
Este tipo de negocio se lucra de las “situaciones» en las que el tiempo apremia. Los love hotels en Japón no están concebidos como un hotel al uso y lo normal es acudir durante un par o tres de horas. Es por ello que el precio por este intervalo de tiempo suele parecer excesivo rondando los 60€. Al contrario, el precio por noche es sorprendentemente asequible más bajo, incluso, que un alojamiento al uso.
Temáticas de los love hotels en Japón
Estos «hoteles» juegan con el morbo y las fantasías sexuales para atraer a su clientela, sobre todo a los más jóvenes. Cada establecimiento suele distinguirse por una temática concreta. Encontraremos love hotel en Japón donde las habitaciones están repletas de referencia a la antigua Roma, a la cultura Egipcia, a un futuro lejano de temática ciberpunk y, también, habitaciones dedicadas a los superhéroes más conocidos d ella industria del cómic y el cine. Por otro lado, san muy demandadas las estancias relacionadas con alguna serie anime o manga y sus protagonistas.
Las habitaciones de los love hotel en Japón presentan todo tipo de mobiliario donde impera el color rojo. Los pétalos de rosa son abundantes y se encuentran escampados por la cama y el suelo, hay corazones pintados en los espejos y paredes y, en algunos casos, camas de agua. Un decorado de lo más “cargante” que parece no incomodar a los clientes.
Al mismo tiempo, para una plena satisfacción de la experiencia, se ofrece a los huéspedes todo tipo de distracciones: acceso a televisión por cable y películas para adultos bajo demanda, videojuegos con todo tipo de consolas, actuales y retro, comida, bebida, disfraces de lo más variados o juguetes eróticos para hacer realidad sus fantasías más ocultas. Los extras no suelen ir incluidos entre del precio por horas así que deberán abonarse a posteriori.
Precedentes de los love hotel en Japón
Parece ser que los love hotels actuales son reminiscencia de los locales de placer construidos en el barrio de Yoshiwara. Denominado el primer barrio de placer de Tokio fue destruido por un incendio en 1911. El distrito rojo de la antigua Eda recibía el nombre popular de “ciudad sin noches” y tras su calcinación por las llamas no tardó mucho tiempo en resurgir con la construcción de burdeles de dudoso estilo occidental. De este tipo de locales sólo han llegado algunas fotografías en las que se mezclaban arcos, farolas de gas, torres cuadrangulares y cornisas con poco sentido artístico.
Actualidad de los love hotels en Japón
A día de hoy, se calcula que, sólo, en Tokio existen más de 3.000 love hotel. Para que os hagáis una idea, la clientela de este tipo de “establecimientos del placer” supera a los visitantes del parque de atracciones Disneyland Tokyo. Y creedme, los japoneses se vuelven locos por los parques de atracciones con decenas de miles de visitantes al año.
Las últimas tendencias en este sector del ocio nocturno japonés apuntan que son los jóvenes quiénes, pese al crecimiento del llamado hombre herbívoro o sôshoku danshi (草食男子 そうしょくだんし), seguirán manteniendo el buen ritmo del negocio. Prefieren habitaciones de buen gusto, aquellas que aparecen en revistas de decoración dejando a un lado el color rojo, los pétalos y los corazones. Algunos hablan de un cambio de nombre pasando de love hotels o “hoteles del amor” a leisure hotels o hoteles de ocio.