¿Qué tipo de máquinas expendedoras en Japón conoces?

“Qué raro…”, “nunca hubiera pensado que…”, “no me creo que hagan esto…” son frases que repetiremos varias veces a lo largo de nuestros días en el país asiático. La primera vez que visité Japón, concretamente Tokio allá por el año 2009, me sorprendió la cantidad de máquinas de vending que encontré por las calles de la capital. Sí, en las siguientes líneas hablaré sobre las máquinas expendedoras en Japón.

¿Conoces el número de máquinas expendedoras en Japón?

Realmente su número exacto es desconocido pero algunos dicen que existen alrededor de 20 millones de máquinas expendedoras en Japón o jidôhanbaiki (自動販売機じどうはんばいき). Fue en 1926 cuando empezaron a incorporarse al paisaje urbano de la capital del país asiático. Concretamente, las primeras hicieron acto de presencia en las estaciones de tren de Tokio y Ueno.

Las máquinas expendedoras en Japón más comunes son las de bebidas. Los japoneses son “adictos” consumidores de café y toda clase de té en lata, así como de bebidas refrescantes. El clima en Japón, sin llegar ser extremo, si que presenta temperaturas muy bajas en invierno y una humedad sofocante durante los últimos meses de verano. Las máquinas expendedoras en Japón suponen “un oasis en medio del desierto” para los habitantes del archipiélago. Según la época del año las bebidas que predominarán serán frías o calientes.

Si dice que existen alrededor de 20 millones de máquinas expendedoras en Japón

Máquinas expendedoras que venden de todo y más

Al poco tiempo de su aparición en las calles de las principales ciudades del país empezaron a proliferar máquinas de vending en Japón que ofrecían a los consumidores algo más que bebidas. A continuación una relación de los objetos que se han visto en las máquinas expendedores en Japón:

• Cámaras fotográficas desechables
• Baterías y pilas
• Discos compactos
• Camisetas
• Entradas para el cine
• Maquinillas de afeitar
• Corbatas par alos salaryman
• Champú
• Colonia o perfume
• Merchandising de series anime o manga
• Ropa interior usada, objetos sexuales y revistas pornográficas
• Alcohol y tabaco

Si durante vuestros viajes a Japón habéis encontrado máquinas expendedoras que vendieran otros productos no dudéis en comentarlo

Muy curioso me pareció que una máquina expendedora ofreciera a los viandantes de las inmediaciones de la estación fideos calientes, una bolsa de arroz, sopa de miso, verdura o un huevo duro. Todo con sólo pulsar un botón. Recuerdo que los precios eran de los más asequibles, ideal para quienes no tienen tiempo de sentarse a comer en un restaurante o bar.

Las máquinas expendedoras en Japón a salvo de delincuentes

Por lo general, las máquinas expendedoras en Japón están a salvo de actos vandálicos. Pese a incidentes aislados como el intento de substraer las monedas o sustituir la de 100 yenes por otra coreana, los japoneses suelen respetar estos artilugios. En el caso de las máquinas que expenden tabaco y alcohol estas se desconectan automáticamente de 23.00h a 05.00h. Un acto de civismo por parte de las autoridades niponas y que en otros países sería sinónimo de duras críticas.

Al poco de llegar a Japón me di cuenta que era el país más limpio que había pisado. Calles impolutas y exentas de cualquier tipo de basura, papeleras inexistentes, ni rastro de cigarrillos en las aceras debido a la prohibición de fumar en lugares públicos… Existe una gran concienciación social por el buen mantenimiento de la vía pública. Un claro ejemplo de ello son las máquinas de vending en Japón respetuosas con el medio ambiente llamadas ecovenders. Incorporan mecanismos de auto reciclaje que permiten reducir los residuos.

Algunas máquinas de vending en Japón tienen un sistema de auto reciclaje de residuos

Productos relacionados con el sexo

Como hemos comentado anteriormente, no faltan opciones “subiditas de tono”. Existen máquinas expendedoras en Japón que venden todo tipo de artilugios sexuales, revistas eróticas y pornográficas incluso, algunas que ofrecen ropa interior usada de jovencitas japonesas por precios que rondan los 5.000 yenes. Fetichismo en auge durante los últimos años que no está reñido con unas exhaustivas medidas de higiene. Y es que cada par de braguitas a la venta pasa un por lavado en seco y se entrega en bolsas selladas al vacío. Del mismo modo, aquellas máquinas expendedoras que venden material anticonceptivo le venden al consumidor preservativos de su grupo sanguíneo. Todo un detalle.