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El ofuro: baño tradicional japonés

En la actualidad siguen muy presentes dentro de la sociedad nipona cantidad de costumbres de antaño. Tanto a nivel profesional como en la vida privada, los habitantes del país asiático siguen manteniendo actitudes, hábitos y protocolos asumidos centenares de años atrás. En este artículo hablo de una de estas tradiciones asociadas a la higiene personal: el ofuro (お風呂 おふる ) o baño tradicional japonés.

Un poco de historia sobre el baño tradicional japonés

Los primeros extranjeros llegados a las costas japonesas durante el siglo XVI se percataron de que los autóctonos llevaban a cabo rutinas de aseo diario. Algo que sorprendió a los occidentales no acostumbrados a tomar un baño diario, ni siquiera uno por semana. De entre las muchas cosas que aprendieron unos de otros durante los años de intercambio de conocimientos y tecnología (periodo Edo, 1603-1868) , las actividades en el baño y el protocolo asociado al hogar tuvieron gran protagonismo en las crónicas de la época.

¿Cómo eran los primeros baños tradicionales japoneses?

Para la construcción y ensamble de los primeros baños tradicionales del país asiático se usó madera de cedro. Los japoneses piensan en todo ya que de esta manera, al llenar el ofuro con agua muy caliente el aroma a madera se esparcía por el ambiente. Dicen que esta fragancia ayudaba a potenciar algunas cualidades terapéuticas del baño. El agua caliente permite eliminar toxinas, relajar la musculatura y situar la mente en estado de calma y relajación.

La temperatura del agua usada para el baño tradicional japonés suele ser de unos 40 grados así que no se recomiendan baños superiores a los 10-15 minutos. Para prevenir la deshidratación es bueno que durante o después del baño bebáis agua. De este evitaréis golpes de calor innecesarios.

El baño tradicional japonés en la actualidad

En la actualidad, el baño tradicional japonés sigue presente en la mayoría de casas. Una bañera de forma rectangular o esférica con agua caliente cuya misión principal es proporcionar un instante de relajación antes de acostarse. La rutina del ofuro es, quizás, el sistema más empleado por los salaryman (サラリーマン) a la hora de luchar contra el estrés del día a día. Si bien el uso del baño tradicional japonés se concentra en franjas horarias tardías, no existe norma escrita sobre ello. Cada uno puede usarlo cuando le apetezca.

Ofuro en una casa japonesa

El baño tradicional japonés

Hoy en día, debido a la estructura y optimización del espacio en las viviendas japonesas, el ofuro suele ser una bañera rectangular. Para evitar que el agua se enfríe y tener que cambiarla a menudo, el baño está tapado con una cubierta de plástico o de madera. Pese a que los japoneses adoptan cada vez más costumbres occidentales, aún hoy en día siguen prefiriendo ducharse sentados. Es cuestión de acostumbrarse.

El ofuro NO es para limpiarse

Sed conscientes de ello, sobre todo si durante vuestro viaje a Japón tenéis la oportunidad de usar un baño tradicional japonés. Debéis meteros en el ofuro una vez limpios de toda suciedad. Así pues, la rutina de aseo debe ser la siguiente:

  • Accedéis a una pequeña sala con el ofuro, un taburete o pequeña banca de plástico y los utensilios necesarios para la limpieza corporal.
  • Una vez desnudos y con la ropa bien doblada y colocada en los canastos correspondientes os sentáis en el taburete.
  • Según la vivienda el lavado del cuerpo puede realizarse mediante una alcachofa de ducha o con un cubo cogiendo agua del propio ofuro. Destinad el tiempo necesario a enjabonaros bien y a quitaros toda la suciedad.
  • Finalmente, una vez limpios de arriba a abajo, llega el momento que todos esperamos, meternos en el ofuro. El hecho de entrar bien limpios en la bañera permite reutilizar el agua durante varios días. De esta manera, además, se ahorra.

Alternativas para aquellos que no dispongan de ofuro en casa

Para aquellas familias que no disponen de ofuro en casa existen los sentô ( 銭湯 せんとう) o baños públicos. Suele tratarse de pequeñas empresas de barrio que por un módico precio, menos de 5 euros al cambio, permiten al cliente realizar el aseo diario. Su uso es idéntico al del baño en casa con la excepción de compartir esta rutina con todo aquel que ingrese en el local. A la hora de bañarse en un sentô debéis seguir las mismas pautas citadas anteriormente. Desnudaros y guardar la ropa en un casillero o taquilla personal, entrar al recinto de baño simplemente con una pequeña toalla y limpiaros de arriba a abajo antes de ingresas al ofuro de uso común.

Si acudís a alguno de estos locales recordad ocultar tatuajes, aunque cada vez menos siguen asociándose a la mafia japonesa, la yakuza

Tened en cuenta todo lo comentado en estas lineas para no causar incomodidades a los japonés. Conozco a alguno que el primer día de estancia con una familia japonesa se metió directamente en el ofuro sin lavarse previamente. Y no solo eso, asociando el ofuro con el concepto de “bañera” terminó por enjabonarse dentro del cubículo y añadiendo agua fría de la ducha en el mismo. Un desastre vaya.