
Por qué viajar a Japón: 8 razones de peso
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Se me hace difícil enumerar las razones del por qué viajar a Japón. Existen multitud de argumentos para convenceros de que visitar el país asiático es una experiencia difícil de contar con palabras (escritas en este caso). A lo largo de este artículo expongo los que para mí son los principales «porqués» a la hora de visitar el país.

Índice de contenidos
1. Descubrir sus cuatro estaciones
Si me preguntas «por qué viajar a Japón» seguramente esta sea una de las primeras bazas que juegue. Japón es un país exuberante si de naturaleza hablamos. Su peculiar geografía hace que el archipiélago nipón cuente con distintos climas y temperaturas según la latitud en la que nos encontremos. Por ejemplo: el frio polar de Hokkaidô, la humedad y las lluvias monzónicas que azotan gran parte de las islas de Honshu, Kyûsû y Shikoku o el clima tropical y cálido de las islas al sur, Okinawa (conocidas también como islas Ryûkyû).
Este amalgama de temperaturas y zonas climáticas permiten que Japón siga siendo hoy en día uno de los países del mundo con las cuatro estaciones más diferenciadas. Las distintas épocas del año están delimitadas en el calendario anual y se extienden desde las zonas más meridionales hasta las más septentrionales.
Cada estación cuenta con sus propios paisajes y colores como en el caso del sakura (桜 さくら) en primavera, el verde intenso de los bosques en verano, el rojizo de las hojas con el momiji (紅葉 もみじ) en otoño o el blanco de la nieve en invierno. De todo ello hacen bandera los japoneses y se ha convertido en uno de los argumentos principales para atraer al turista. Además, invierno, primavera, verano y otoño cuentan con sus propias festividades, la gran mayoría de ellas relacionadas con la naturaleza y los colores propios de cada estación. Vayáis cuando vayáis disfrutaréis de un entorno natural sin parangón.

Los japoneses son gente muy particular
2. Una sociedad hospitalaria y con modales
A veces nos puede parece que los japoneses son gente distante, fría incluso. Al principio de vivir en Japón tuve también esa sensación pero fue desvaneciéndose a medida que convivía con ellos. No es que me considere un Willy Fog pero de todos los países en los que he estado Japón ha sido el más “confortable». La amabilidad de la gente, el respeto que muestran por “el otro”, siempre dispuestos a ayudar aunque ni los entiendas ni te entiendan… Y todo con una sonrisa en la boca. No hablemos del tema de las reverencias o el constante “sumimasen” o “gomenasai” que susurran en cualquier situación donde creen te han incomodado.
Las calles están impolutas, tanto que no hay ni papeleras. Tampoco se permite fumar en la calle (solo en sitios concretos con ceniceros para recoger las colillas) y en el transporte público se escucha incluso el silencio. “No se permite” hablar por teléfono, conversar en voz alta, escuchar música a cierto volumen… Todo para respetar la tranquilidad de los demás. Es algo que personalmente agradezco y que empiezo a echar de menos cada vez que cojo el vuelo de regreso a España.
¿Por qué viajar a Japón? Por qué es el país más seguro del mundo. Podrás olvidarte de estar pendiente que te roben la cámara de fotos, el bolso o la cartera. Los japoneses sienten un respeto casi enfermizo por los demás y robar no es un acto que se les pase por la cabeza. Además, muchos de ellos son budistas y creen en el karma. Japón cuenta con uno de los índices de criminalidad más bajos del mundo y muchos policías ocupan su jornada laboral en menesteres, digamos que poco peligrosos. Ayudar a personas mayores, rescatar gatos que se suben a los árboles, señalizar vías urbanas, pintar señales de tráfico… No tengáis miedo si se os olvida cualquier pertenencia en una cafetería, restaurante incluso en el alojamiento. Al regresar estará en el mismo lugar. Lo sé por experiencia.
3. El paraíso del gourmet
Si habéis ojeado un poco por el blog seguro que habréis descubierto una de mis grandes debilidades. Sí, acertasteis, la comida japonesa. Desde bien pequeño no como pescado pero fue probar el sushi (寿司 すし) y “enamorarme” de la cultura gastronómica nipona. Evidentemente la cocina japonesa no solo vive del pescado crudo si no que cuenta con una variedad de recetas más que envidiable. Yakisoba (焼きそば やぃそば), gyoza (餃子 ぎょうざ), ramen, tempura, takoyaki (たこ焼 たこやき), todo tipo de sopas y cocidos y postres para chuparse los dedos.
Para los que planeéis viajar a Japón os recomiendo hacer un hueco en vuestra agenda para probar todas estas especialidades. Además, comer en Japón no es tan caro como parece. El menú suele costar unos 9€ al cambio y te quedas bastante lleno. Además, los restaurantes japoneses ofrecen agua y te gratis así que os podéis ahorrar la bebida. En Japón los restaurantes acostumbran a especializarse en un plato. Por ejemplo en sushi o en ramen. En ocasiones también encontraréis locales donde sirven comida de otros países y la carta es algo más extensa.
4. La comodidad del transporte
Al preguntar a amigos y conocidos sobre el por qué viajar a Japón muchos me respondían: “moverse por el país en transporte público es una gozada” o, “la puntualidad de los trenes es insuperable”. Es verdad que el transporte en Japón es algo caro pero experimentar un viaje en shinkansen (新幹線 しんかんせん), el tren bala japonés, no tiene precio. Cubrir los 513 kilómetros entre Tokio y Kioto en poco más de dos horas mientras disfrutas de las maravillosas vistas del Monte Fuji es un lujo.
Para fomentar el turismo el Gobierno japonés pone a disposición de los visitantes el llamado Japan Rail Pass. Un billete nominal que permite a su portador utilizar de forma ilimitada cualquier medio de transporte operado por el Grupo JR durante 7, 14 o 21 días. El precio por el abono de 7 días son unos 230€ mientras que el billete sencillo ida y vuelta en shinkansen de Tokio a Kioto ya sube a unos 270€. ¿Esta clara la cosa no? El JR Pass incluye todo tipo de transportes. Desde trenes convencionales, pasando por autobuses, autocares y, por supuesto, la joya de la corona, el shinkansen. Eso sí, con el Japan Rail Pass no podréis subiros a los modelos más moderno y veloces, el Nozomi y el Mizuho.
En las grandes ciudades como Tokio, Osaka, Kioto, Nagoya o Fukuoka los más cómodo es utilizar las tarjetas de transporte. Compras la tarjeta al aterrizar, la cargas de dinero y ya lo tienes todo. El sistema es el siguiente: en las estaciones de metro y tren existen unas máquinas expendedoras en las que puedes comprar y recargar dichos abonos de nombre SUICA, ICOCA o PASMO según la región del país en la que te encuentres. Una vez la tarjeta dispone de dinero puedes ir viajando en el metro teniendo en cuenta que según la distancia recorrida, al pasarla por el detector se te cobrará una u otra cantidad. Estas tarjetas tienen la ventaja que sirven para comprar en el supermercado, konbini (コンビニ) incluso en establecimientos convencionales.

Los konbini o pequeños supermercados 24 horas
5. Descubriendo los convenience store
Sé que no es un invento de los japoneses pero ellos lo han elevado casi a un símbolo de identidad nacional. Los konbini o convenience store son tan necesarios para la sociedad actual que se merecen por sí solos un apartado en este ranking de razones sobre el por qué viajar a Japón. Fuera bromas, creo que la palabra en inglés lo dice todo, “tienda de conveniencia”. Y es que así es, en estos pequeños supermercados repartidos por todo el país uno encuentra lo que necesita. Desde comida, pasando por refrescos o bebidas alcohólicas, objetos de higiene personal, ropa, calzado, artilugios tecnológicos, lectura (también la subidita de tono o hentai, sí) y muchísimas cosas más.
Investigar los productos que venden las distintas cadenas fue uno de mis pasatiempos favoritos mientras vivía en Japón. 7Eleven, Lawson y Family Mart son las más conocidas y cada una dispone de productos diferenciados. No os preocupéis si mientras callejeáis se os hace de noche y ya han cerrado los comercios. A la vuelta de la esquina os espera un konbini abierto las 24 horas para satisfacer vuestros deseos.
6. Practicar el idioma
Para un estudiante de japonés no tiene sentido plantearse “por qué viajar a Japón”. Debe ser la principal razón o el argumento de mayor peso para emprender esta aventura. Aprender japonés es una carrera de fondo, un maratón y es cierto que sin dominar el idioma vivir en el país asiático puede convertirse en un dolor de cabeza. Ahora bien, solo falta que te aprendas 10 palabras y 5 frases para despertar la admiración de los autóctonos. “Sugoi!”, “nihongo ga josu desu ne!”, “pera pera hanashite ne”… (básicamente «qué bien hablas japonés» o palabras de admiración). Te sube el ánimo, creedme, aunque solo les hayas dicho “toire wa doko desu ka” o “dónde está el baño”… Ellos son los primeros que reconocen que a su idioma lo carga el diablo así que te felicitarán por el esfuerzo.
Sepas japonés o no recomiendo a todo el mundo viajar a Japón. Es evidente que si pilotas un poco y eres capaz de leer algún que otro kanji (漢字 かんじ) el bombardeo de inputs audiovisuales te será mucho más divertido de sobrellevar. Podrás incluso cantar en el karaoke alguna de tus canciones anime favoritas, pedir un bol de ramen o preguntar si de las 200 salidas que tiene la estación de Shinjuku la señalada en el mapa es la correcta (situación verídica. Me ocurrió en 2009 la primera vez que viajé a Japón).

La majestuosidad del Daibutsu de Kamakura
7. Una cultura e historia sin igual
El patrimonio cultural de Japón es difícil de enumerar. Presenciar una obra de teatro, kabuki (歌舞伎 かぶき), bunraku (文楽 ぶんらく) o noh (能 のう) es trasladarse a la esencia de las artes escénicas. El ikebana (生け花 いけばな) o arreglo floral, la caligrafía japonesa, el cuidado del bonsai incluso la ceremonia del té nos transportan a lo que podemos llamar como “japonesidad” . Complejo de expresar con palabras pero que todo el mundo es capaz de reconocer como idiosincrasia japonesa. Junto a estos existen decenas de ejemplos más que sólo podrás descubrir viajando a Japón, siendo partícipe, in situ, de su cultura.
Al igual que su cultura, la historia japonesa es difícil de comprender si no se “palpa” en el destino. La arquitectura de épocas pasadas cuando samurais y señores feudales dominaban el país o la majestuosidad de templos budistas y santuarios sintoístas no puede percibirse en fotos de muy alta calidad, hay que vivirla. Pongo un ejemplo:el impacto emocional que tuve al contemplar al Daibutsu (Gran Buda) de Kamakura no lo he experimentado por ninguna otra obra de arte.
Y lo mismo pasa en la actualidad. Otra de las razones y significado del por qué viajar a Japón está en experimentar las grandes ciudades del país. Las llamadas megalópolis y sus barrios más populares. Hablamos por supuesto de Tokio y Osaka como grandes exponentes. Y es que nadie debería perderse Akihabara, Shinjuku, Harajuku, Shibuya, Roppongi o Ikebukuro en la capital o la zona de Namba, Shinsaibashi y Dotonbori en Osaka. Al mismo tiempo, disfrutar de la tranquilidad y del sabor añejo de la antigua capital Kioto recorriendo sus barrios llenos de templos e historia.
En definitiva, vivir los contrastes que ofrece Japón. Estás paseando por calles llenas de neones y escaparates de colores y al girar la esquina te encuentras con un templo dedicado a un dios sintoísta. Esto solo puede pasar en Japón y hay que vivirlo.
8. ¿Por qué viajar a Japón? Porque sí
¿Debe existir una razón o un por qué viajar a Japón? Sinceramente creo que no. Es cierto y no quiero engañar a nadie. Se trata de un viaje caro que necesita de preparación pero no creo que debamos cargarnos de razones para decidir si visitar o no el país asiático. No hace falta que te consideres un otaku, nerd o geek para perderte por Akihabara, ni haber leído todas las novelas de Haruki Murakami para entender un poco sobre la sociedad nipona. Ni siquiera hace falta que aprendas japonés, te guste el té o seas amante de lo zen. Nadie os obligará a cantar en el karaoke, comer pescado crudo o hacer reverencias y palmadas en los templos y santuarios.
Despojaros de los tópicos y haced tábula rasa. Olvidad lo que habéis leído (menos este blog jeje) y experimentad Japón por vosotros mismos. Lo único que puedo deciros es que no os arrepentiréis.
Hola! Me encantan tus blogs los leo todo el tiempo y aprendo cosas nuevas, mi sueño siempre ha sido estudiar arte y realizar una vida en Japón. Es dificil para un extranjero ser aceptado en la sociedad? Usualmente he leido que yokohama y otras prefecturas reciben mucho a extranjeros. Un saludo!
Hola Ittami. Gracias por tus palabras. Sobre lo que comentas, el concepto «aceptado» puede ser muy amplio. Lo normal es que si hablas un japonés casi nativo y tienes visa de trabajo los japoneses te «aceptan». Aunque difícilmente llegarás a sentirte integrado como si fueras uno más. En cuanto a lo que comentas de Yokohama tiene el barrio chino más grande del país y concentra parte de la población extranjera provinente del sureste asiático. No tengo controlado que haya mucha inmigración de otros países como de Latinoamérica o Europa. Saludos,