
Qué hacer y qué ver en Shinjuku: el corazón de Tokio
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Shinjuku es uno de los 23 barrios especiales que conforman la megalópolis Tokio. Un distrito repleto de neones, rascacielos, locales de ocio, restaurantes, parques y, en definitiva, todo lo que uno se imagina cuando piensa en la capital del país asiático. A lo largo de las siguientes líneas descubriréis qué hacer y qué ver en Shinjuku a través de mi guía personas del distrito. Un artículo dividido en lo imprescindible de la parte oeste y de la parte este para una mejor ubicación.

Índice de contenidos
Qué ver en Shinjuku: zona oeste
Después de dar los tumbos necesarios por la estación y salir por la que creemos es la salida correcta (de las casi 200 que hay) llegamos a una de las zonas más llamativas de Tokio, el oeste de Shinjuku. Enormes rascacielos, grandes almacenes, neones y pantallas de todos los tamaños dan la bienvenida al visitante. Un barrio de contrastes donde experimentar la verdadera esencia del Japón urbanita.
Mirador del Gobierno Metropolitano de Tokio
Os diría de empezar esta ruta sobre qué ver en Shinjuku admirando el espectacular skyline de la ciudad. Para ello solo hace falta que os dirijáis al edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio, el llamado Tochô. Dos enormes torres construidas en 1991 con el objetivo de albergar en su interior las oficinas del Ayuntamiento de la capital del país. En su momento fue considerado la construcción más alta de Japón, título que solo le duró dos años.
El mirador se encuentra en la planta 45 des donde podréis observar el paisaje urbano de la capital a vista de pájaro. En días soleados incluso se divisa el Monte Fuji. Podréis acceder a la torre norte de 09.30 a 23.00h cualquier día de la semana mientras que para la torre sur el horario es más reducido, hasta las 17.30h. Para llegar al edificio del Tochô solo tenéis que andar alrededor de 10 minutos desde la salida oeste de la estación de Shinjuku.

Divisar el skyline de Tokio desde el Tochô es una maravilla
No podía falta la escultura Love
Para los amantes de los selfies más mainstream. La escultura se encuentra a la salida de uno de los rascacielos más suntuosos del barrio, la i-LAND Tower y como no podía ser de otro modo se ha convertido en símbolo del amor. El diseño del ya fallecido artista pop Robert Indiana se encuentra en ciudades de todo el mundo como Madrid, Montreal, Jerusalem o Nueva York entre otras formando parte del imaginario de sus ciudadano. Si visitas la capital en pareja, la escultura Love es el lugar perfecto donde disparar una instantánea para el recuerdo.
El hotel de Lost in translation
De las cosas que ver en Shinjuku esta es muy personal. Lost in translation es una de mis películas favoritas así que aprovechando una visita a Tokio no dude en acercarme al hotel donde se alojan Scarlett Johanson y Bill Murray en el film. En la planta 52 del Park Hyatt Tokyo se encuentra el emblemático New York Bar en el que transcurren algunas escenas de la cinta dirigida por Sofia Copola. Posiblemente vuestra economía no os permita alojaros en este hotel de cinco estrellas pero tomarse una copa mientras disfrutas del horizonte nocturno de Tokio no tiene precio.
Qué ver en Shinjuku: zona este
La gastronomía, el ocio y la cultura popular son protagonistas en la zona este de Shinjuku. Incontables restaurantes, cada cual más “suyo”, donde sirven especialidades del país asiático. Cerca de la estación podréis encontrar “tenderetes” frecuentados por los salary man (サラリーマン) donde apenas caben cuatro personas. La frontera entre la parte este y oeste de Shinjuku podemos marcarla en la estación , siendo la primera de ambiente más nocturno. Callejear por la zona este del distrito durante la puesta de sol no tiene desperdicio.

En algunos restaurantes de Shinjuku caben, literalmente, cuatro personas
Visita al santuario Hanazono
Empezamos la ruta por la zona este de Shinjuku visitando este santuario sintoísta escondido entre numerosos rascacielos. Un recinto religioso de gran importancia durante el período Edo (1603-1868) donde rezar a las deidades locales. Durante la Feria del Gallo, en noviembre, el santuario Hanazono se convierte en epicentro de las celebraciones. Gente de todas las edades, extranjeros y autóctonos se unen a las festividades de un recinto sagrado ejemplo de los contrastes entre modernidad y tradición de la capital.
Los jardines nacionales de Shinjuku Gyoen
Sin duda una de las paradas obligadas en este tour sobre qué hacer y qué ver en Shinjuku. Situado entre los barrios de Shinjuku y Shibuya, estos jardines se han convertido en uno de los pulmones verdes de Tokio. Remanso de paz y tranquilidad para escapar del bullicio de la urbe nipona. El recinto se convirtió a partir de 1772 en morada de la familia del daimyô (大名 だいみょう) Naitô.
Con el fin de la época feudal japonesa este entorno natural pasó a manos de la familia imperial siendo destruido por completo durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Al término de la contienda, en 1949, el parque Shinjuku Gyoen reabrió sus puertas convirtiéndose en uno de los lugares más emblemáticos para los tokiotas. Si durante la época del hanami (花見 はなみ) os encontráis en Tokio, no dudéis en acercaros a estos maravillosos jardines para disfrutar del espectáculo de la flor del sakura (桜 さくら).
Barrio rojo de Tokio: zonas de Kabukichô y Golden Gai
Empezamos por el Golden Gai. Se trata de una zona poco frecuentada por gaijines (sustantivo peyorativo que usan los japoneses para referirse a los extranjeros) pese a su encanto y atmósfera especial al caer la noche. Situado al lado del llamado barrio rojo de Tokio, Kabukichô, sus callejones están repletos de pequeños bares y cafeterías donde, literalmente, no caben más de una docena de personas. Algunos de estos locales son frecuentados exclusivamente por japoneses con el añadido de que solo admiten clientes autóctonos. En sí, el Golden Gai no es un distrito atractivo pero sin duda respira autenticidad por todos lados.
El barrio rojo de Tokio recibe el nombre de Kabukichô. Un distrito que se desmarca de lo “políticamente” correcto y donde los locales “only adult” tiñen el paisaje callejero. Muchos japoneses frecuentan Kabukichô para desprenderse del “estigma” de cultura reprimida. El sexo, aunque no explícito, se palpa en el ambiente y solo hace falta pasar por delante de un local de kyabakura (キャバクラ) para comprobarlo.
Se trata de negocios que ofrecen como producto estrella la compañía de chicos y chicas de “buen ver”. Estos proporcionan compañía y entretenimiento a los clientes siendo alguna de sus funciones, servir bebidas, encender cigarrillos, dar conversación, salir a pasear o cantar en el karaoke (カラオケ). El sexo, de puertas a fuera no está permitido. La gran mayoría de locales de Kabukichô fueron y aún siguen regentados por la yakuza (ヤクザ) japonesa pero no sufráis, aunque el barrio pueda parecer peligroso, turbio, los extranjeros pueden pasearse por sus calles sin problemas. Muy reocmendable.
Para los fans del Godzilla: en la azotea del edificio Shinjuku TOHO sorprende de forma amenazadora una cabeza del monstruo nuclear de 12 metros. Quedáis avisados
El barrio coreano de Shin-Ôkubo
Se trata del barrio coreano más grande fuera del país asiático. Se concentra muy cerca de la zona de Kabukichô a tan solo una parada desde la estación JR de Shinjuku. Uno de los distritos comerciales más importantes de la capital repleto de restaurantes, mercados y tiendas de alimentación coreana.
Además de gastronomía, Shin-Ôkubo cuenta con infinidad de tiendas de cosméticos especializadas en productos coreanos así como todo tipo de comercios dedicados al merchandising de los llamados idols coreanos. Actores, actrices y cantantes del país vecino que causan furor entre los japoneses. Ideal si no sabéis qué ver en Shinjuku y os sobran un par o tres de horas.
La verdad es que Shinjuku es un barrio sorprendente. En esta guía recojo algunos de mis imprescindibles pero seguro que que existen muchos más. Podéis dejar en comentarios vuestras recomendaciones para disfrutar del verdadero corazón de Tokio.