Furigana

Descubriendo el el furigana (振り仮名 ふりがな). Un poco de contexto:El idioma japonés se compone de distintos silabarios o alfabeto. Encontramos el hiragana (平仮名  ひらがな) , el katakana (片仮名  かたかな) y  los kanji (漢字 かんじ). Cada uno de ellos se compone de sus normas, grafías y sirven para expresar la «realidad» idiomática del país asiático.

Características del furigana

Muchos expertos hablan de que el japonés nació a partir de los dialectos hablados en Okinawa, islas más meridionales del archipiélago. A mismo tiempo, otros hablan de influencia del chino y el coreano como parte fundamental de lo que hoy conocemos como lengua japonesa. En su caso, una escritura, el  japonés, que parece ser nació en el siglo IV d.C irrumpiendo en las altas esferas de la corte del país asiático. Fueron las enseñanzas del Budismo zen procedentes de la China las que permitieron el florecimiento de un idioma que no terminaría de consolidarse hasta 500 años después.

Además de los distintos silabarios y de los kanjis, el japonés cuenta con un sistema de ayuda para la comprensión de estos últimos: el furigana (振り仮名 ふりがな). Se trata de caracteres silábicos de nombre kana que se imprimen al lado de los kanjis para indicar su pronunciación. Una ayuda que todos hemos agradecido cuando empezamos el estudio de los ideogramas kanji y que es común en la mayoría de tomos manga. Los niños japoneses aprenden la lectura de los distintos kanji a través del uso del furigana. Se utiliza para aclarar palabras que no son estándar o que pueden tener una lectura ambigua.

Al mismo tiempo, el furigana es empleado en documentos públicos y privados de carácter técnico para aclarar los kanji de los nombres de las personas que aparecen. La pronunciación del kanji en cuestión usando el furigana suele escribirse en hiragana dejando el katakana para casos muy especiales.