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Qué ver y hacer en Kanazawa: Un viaje en el tiempo

Caminas en una moderna ciudad japonesa, doblas una esquina y has regresado en el tiempo, a una época donde los templos sagrados samuráis, ninjas y geishas parecen reinar en el ambiente. Más o menos así es viajar a Kanazawa (金沢) ¿Te cuento más?

Aún en el contexto de la post-pandemia nada puede ayudarnos mejor a conservar intacta nuestra cordura que pensar en esos destinos especiales, que rebosan de cultura y en donde podemos sumergirnos a probar un poco del pasado, sobre todo, cuando se trata de elementos tan distintivos y mágicos.

Definitivamente hay mucho qué ver y hacer en Kanazawa, aunque gracias a las visitas guiadas de la compañía JR, a las que podemos acceder con el Japan Rail Pass tendremos transporte de sobra para movernos a los puntos clave.

¿Por qué Kanazawa?

La ciudad de Kanazawa está ubicada en la prefectura de Ishikawa y ha sido desde siempre un punto turístico importante, sobre todo para quienes van de paso cerca de los Alpes nipones. 

Si has decidido pasar por la aldea de Shirakawago o por la ciudad de Takayama en tu ruta por los alpes japoneses dedicarle al menos un día a Kanazawa es obligatorio. Además, es muy fácil llegar desde Tokio en Shinkansen (tren de alta velocidad) en solo dos horas y media.

Esta ciudad se conserva muy bien y es popular por sus barrios de geishas y samuráis, que sea dicho de paso, cuenta con el monumental castillo del clan Maeda. Así pues, preparaos porque empezamos con nuestra guía de qué ver y hacer en Kanazawa.

Casa nevada de Shirakawago en los alpes japoneses
Casa nevada del pueblo de Shirakawago

Nada más llegar: La estación de Kanazawa

Lo primero que seguro os vais a encontrar nada más llegar a Kanazawa es uno de los monumentos principales, de esos que hace a cualquiera que visite Kanazawa reconocerla donde vaya: la puerta Tsuzumi.

Este portón que se conforma de dos tambores Tsuzumi tiene una altura de 13,2 metros de alto, dándole a la entrada del conocido terminal de JR un aspecto imponente, además, desde ese mismo lugar suelen encontrarse transportes guiados que podéis aprovechar con el Japan Rail Pass.

El primer bucle temporal: Higashi Chaya, Nishi Chaya y Kazuemachi

La razón por la que algunas personas (sobre todo los foráneos) llaman a Kanazawa la pequeña Kioto es por sus populares barrios de geishas. En este lugar la arquitectura del periodo Edo parece haberse congelado.

Deambular por estos barrios es deleitarse con todo tipo de curiosidades, desde diminutas tiendas de recuerdos, hasta casas de té antiguas donde abundan espectáculos nocturnos con música tradicional y todo tipo “entretenimiento”.

Estos barrios, accesibles en bus desde la terminal desprenden sabor añejo por los cuatro costados. Los fines de semana puedes alquilar trajes tradicionales (no solo kimonos) y hacer de esta una experiencia inmersiva.

Entre el placer y la contemplación: Templos

Una vez terminado nuestro deambular por los «barrios del placer», no puede faltar una visitas a los templos más importantes de la ciudad. Seguro que todo ellos los encontraréis en una guía sobre qué ver y hacer en Kanazawa. Hablamos, por ejemplo del Hosen-ji y del Higashiyama, fáciles de encontrar si estáis paseando por el barrio el Higashi Chaya.

No se muy bien porque, pero estos templos, algunos muy pequeños y que simplemente aparecen en medio del entorno urbano, tienen un aura atemporal que sin duda os sorprenderá. Oasis en medio del entorno antiguo que hacen de la experiencia algo alucinante, donde se pueden ver todo tipo de pequeños rituales de oración.

El segundo bucle en el tiempo: Nagamachi

El popular barrio samurái de Nagamachi será nuestro segundo viaje a través de la historia de la antigua tierra del sol naciente. Extremadamente bien conservado, podremos ver más casas con fachada tradicional de madera, incluso, hay edificios que pertenecieron al clan Maeda que se encuentran abiertos al publico y donde se pueden encontrar pasadizos ocultos, decoraciones y todo tipo de curiosidades que nos acercaran al estilo de vida de este periodo.

El color verde nos envuelve, arboles tan antiguos como el barrio mismo convierten el paseo en una estampa digna de los mejores paisajistas. Aunque no vayáis a encontrar personajes con imponentes katanas, en este barrio aun se respetan las viejas tradiciones y se venera el legado, sentimiento y simbolismo de los antiguos e icónicos samuraís.

Del verdor urbano a los santuarios naturales: Gyokusen-Immaru y Kenrokuen

Entre los lugares que definitivamente no te puedes perder al viajar a Kanazawa están los jardines/santuario que rodean al antiguo castillo – ahora parque – del clan Maeda. Será una de las actividades que requiera posiblemente más tiempo, pero sin duda es “una obligación” para el viajero.

Los jardines Kenrokuen se consideran uno de los más hermosos de todo Japón y son símbolo de belleza paisajística, con vistas que no os dejaran inverosímiles. Nuevamente, con su diseño casi intacto del periodo Edo, otro pequeño viaje en el tiempo.

Jardin Kenrokuen de Kanazawa en Japón
Jardín de Kenrokuen en Kanazawa

En frente encontraremos los jardines de Gyokusen-Immaru, muy cerca del templo Oyama, en honor el primer señor del clan Maeda: Toshiie. En este lugar se encuentra una de las casas de té tradicional más antiguas y populares de Kanazawa. A pesar de que este jardín fue completamente reconstruido en el 2008, se mantuvo su estilo arquitectónico original, simplemente imperdible.

Nuestro ultimo viaje al pasado: El parque del castillo de Kanazawa

Aunque a nivel de arquitectura no es el más impresionante, el castillo de Kanazawa rebosa de curiosidades por doquier al ser la base principal de la familia Maeda, el corazón de los samuráis de todo el territorio. Destruido y en parte reconstruido múltiples veces, en cada esquina se puede revivir la gloria de estos antiguos guerreros japoneses.

Hay múltiples guías turísticas en inglés y un fácil acceso a los jardines, templos, museos, bibliotecas antiguas que forman parte de la infraestructura del parque y alquiler de trajes (que abundan en Kanazawa). 

Para la reconstrucción del castillo y de sus impresionantes torres y puertas tradicionales, se utilizaron los mismos métodos y materiales que en 1583, por esta razón su estructura se mantiene fiel a los diseños de la época.

Alrededores castillo de Kanazawa en Japón
Alrededores castillo de Kanazawa en Japón

Otras cosillas que ver y hacer en Kanazawa

Para terminar el viaje contaros que hay muchas cosillas pequeñas que podéis hacer en Kanazawa y a las que vale la pena dedicarle otro día más si tenemos tiempo.

Kanazawa es la cuna nipona del pan de oro, laminas extremadamente finas de oro que se utilizan desde el siglo XVI en todo tipo de obras tradicionales, artesanías y elementos tan delicadamente elaborados que han reservado para los sagrados espacios de los templos budistas y grandes salones asociados a familias poderosas. Visitar alguna de las tiendas de artesanía de pan de oro en la ciudad es esencial.

Por la noche, la travesía no se acaba aún, distintos sectores de Kanazawa cobran vida nuevamente con el típico bullicio de las zonas populares de la tierra del sol naciente:

  • En el barrio de las geishas distintos locales ofrecen funciones tradicionales de baile y música con servicios de comida tipo banquete para los extranjeros.
  • Nishi Chaya no solo es diversión desenfrenada, esta zona tradicional también alberga importantes templos budistas, si escuchas atentamente al caer el sol puede que oigas el <<gong>>, toda una experiencia.
  • Los jardines que rodean al castillo de Kanazawa se iluminan por la noche, dándole un aspecto completamente diferente y mágico, para sellar con gala este viaje por el pasado.

Dejadme en comentarios si pensáis que hay más cosas por hacer y ver en Kanazawa. ¡Hasta la próxima!