
Descubriendo seres mitológicos japoneses
Mitología -
Hace algunas semanas publiqué un artículo sobre los youkai o yôkai japoneses. Presentaba, a grandes rasgos, alguna característica de los principales protagonistas del folclore fantasmal del archipiélago nipón. No sé por qué tengo la intuición de que el post tuvo bastante aceptación así que en la lectura de hoy hablaré un poco más sobre seres mitológicos japoneses

No sé por qué tengo la intuición de que el post tuvo bastante aceptación así que en la lectura de hoy hablaré un poco más sobre seres mitológicos japoneses. Ahondamos un poco más sobre la fascinante mitología del país asiático.
Índice de contenidos
Uno de los más conocidos del folclore japonés: el tengu
Nos alejamos un poco de la realidad, del empirismo histórico-social que caracteriza Periodistaenjapon para adentrarnos en un “mundo” lleno de cuentos y leyendas sobrenaturales. Un “mundo” en el que conviven todo tipo de seres mitológicos japoneses. Desde demonios, a fantasmas, pasando por distintas clases de ogros, objetos cotidianos animados o animales antropomórficos.
De entre todos ellos destaca el tengu (天狗 てんぐ), una especie de demonio o gnomo habitante de las montañas y bosques de Japón. Traviesos y malhumorados, estos seres mitológicos de Japón son parecidos a los pájaros destacando por sus alas, pico y, a veces, garras. En ocasiones, una nariz humana de largas dimensiones antecede a su rojo rostro. Un enorme abanico de plumas a la espalda les alivia del calor mientras que cubren su cuerpo con un ropaje hecho con hojas y un gorro en la cabeza. La efigie del tengu puede verse a modo de escultura en varios templos budistas del archipiélago asiático.

El tengu es representado en multitud de templos budistas por todo Japón
Seres mitológicos japoneses ligados a la historia del país asiático
Considerados divinidades menores y grandes espadachines, los tengu han estado desde siempre muy ligados a sucesos históricos del país asiático. Cuentan las historias que Minamoto Yoshitsune, hermano menor de Minamoto Yoritomo y primer shogún de Japón, aprendió el arte de la espada de uno de estos seres mitológicos japoneses. Concretamente del rey de los tengu.
Para los amantes de la lingüística: los ideogramas o kanji con los que se escribe tengu significan “perro celestial”. Una traducción que puede llevar a equívocos teniendo en cuenta que se trata de seres mitológicos de Japón que no guardan ningún parecido con este animal.
Así pues, podemos decir que la realidad de la palabra tengu es confusa. Algunos hablan del emperador Jomei (gobernante japonés de los siglos VI y VII) c0mo el primero en acuñar el nombre de tengu. En concreto se lo puso a un meteorito que cruzó el cielo japonés de este a oeste produciendo una gran detonación.
Si retrocedemos aún más en el tiempo, la tradición nipona se refiere a los tengu como emanaciones de uno de los más conocidos seres mitológicos japoneses: Susanô, hermano de la diosa del Sol Amaterasu. Otros los describen como demonios femeninos de grandes orejas, cabeza de bestia y larga nariz. Protuberancia nombrada de forma recurrente al describir a los tengu. En este caso, se decía que la nariz de un tengu era tan larga que podía transportar varios hombres sobre ella y volar centenares de kilómetros sin cansarse.
Bromistas y juguetones pero, a veces, peligrosos
Temidos por sus enemigos, los tengu eran capaces de romper y doblegar las hojas de las espadas y las puntas de las lanza usando sólo los dientes. No eran contrincantes sencillos de batir.
Se dice que han avistado algunos tengu en determinados bosques de Japón así como en montañas de dificultoso acceso para los humanos. Generalmente, el tengu no es considerado un ser peligroso o maligno en su esencia. Suele tener un elevado sentido del humor y disfruta gastando bromas pesadas. Ahora bien, no podemos olvidar que se les ha acusado de varios secuestros a lo largo de la historia. Cuando al final el tengu devuelve las víctimas a sus hogares, estas personas parecen sufrir casos agudos de demencia. Algo que se conoce por el nombre de tengu-kakushi o “escondido por un tengu”.
En la actualidad, siguen muy presentes en el folclore del país existiendo gran cantidad de objetos que nos recuerdan a estos seres mitológicos de Japón. Sobre todo a modo de souvenirs o máscaras.
Fiero y agresivo: el kappa
Si el tengu por naturaleza no suele ser peligroso, con el kappa (河童 かっぱ) pasa todo lo contrario. Se trata de un duende que habita en los ríos y lagos japoneses. Una criatura verde de cuerpo peludo que recuerda al de una tortuga. Sus patas están recubiertas de escamas y en la parte superior de la cabeza, en una cóncava cavidad, almacena un misterioso fluido del que parece emanar su fuerza.

No te fíes de su apariencia. Los kappa son astutos y peligrosos
El entrenamiento preferido de estos seres mitológicos japoneses consiste en pelear con los humanos. Un combate desigual ya que el invitado a pelear no puede negarse. En el fragor de la batalla si el líquido del cráneo del Kappa es derramado se vería sustancialmente debilitado. No os olvidéis de esto último si os encontráis con algún Kappa en vuestros viajes por Japón. De todos modos, no cantéis victoria si conseguís vencer a uno de ellos ya que terminaréis consumidos por sus características vampíricas.
Algunas leyendas cuentan que el kappa ataca y bebe de la sangre de aquellos que se bañan en lagos y ríos japoneses. Al salir del agua los bañistas se percatan que su piel ha abandonado el tono de vida para sumirse en un pálido blanco. Irremediablemente, al poco tiempo, acabarán muriendo a causa de la enfermedad transmitida por el kappa. Parece ser que en la provincia de Izumo (cuna de la mitología japonesa y lugar de nacimiento de la sociedad nipona) sus aldeanos conocen a este ser con el nombre de kawako o “el niño de los ríos”.
Ambos, tengu y kappa, aparecen a menudo en distintos elementos de la cultura popular del país. Asiduos de los tomos manga o las series anime, suelen tener su propia cuota de pantalla en el cine, anuncios de televisión e incluso como personajes de videojuegos. En el caso del kappa, uno de los literatos más influyentes de las letras japonesas, Ryûnosuke Akutagawa, le dedicó una de sus obras. Titulada kappa, la novela es una sarcástica sátira social basada en estos seres mitológicos japoneses.